Responsabilidad y economía en el Diseño Social

Al menos existen dos acepciones dentro del mundo del diseño sobre el “diseño social”, uno demanda la responsabilidad social del profesional y la otra es la que pone en valor la dimensión económica-social de su trabajo.
La responsabilidad por parte del diseñador implica que desde su actividad provocar cambios en el mundo real, (pudiendo ser buenos o malos), haciendo reaccionar a las personas al ver su trabajo. Los diseñadores pueden contribuir a la sociedad para su mejora tanto creando productos mas ecológicos hasta realizando publicidades contra la pobreza o distintas causas sociales y hasta también generando campañas sociales.
La actividad económica apoya el desarrollo de productos y procesos beneficiosos, que permiten al diseñador resolver problemas que ayuden al bienestar social.

El diseño social visto del lado económico es llamado diseño sostenible, que es el arte de diseñar objetos físicos de acuerdo con principios de sostenibilidad económica, social o ecológica. Abarca tanto el diseño de pequeños objetos de uso cotidiano, como el diseño de edificios, ciudades o de la superficie terrestre.

Esta rama del diseño es una actividad profesional y económica por lo que no se la debe ver como una actividad solamente caritativa ni voluntaria, sino como una actividad que contribuye de forma profesional para motivar a la sociedad en los problemas que hay en ella.